Tienes sueños: terminar tu carrera, crecer profesionalmente, emprender, viajar por el mundo, vivir sin prisas. Todo eso es parte de tu proyecto de vida. Pero, ¿alguna vez has pensado en incluir tu fertilidad en esa planificación?
A los 18, 22 o 25 años, formar una familia no suele estar entre tus prioridades inmediatas. Y es normal. Sin embargo, lo que muchas personas jóvenes no saben es que la fertilidad también tiene tiempos biológicos, y entenderlos hoy puede darte más libertad en el futuro.
El reloj biológico no se detiene
Aunque te sientas llena de energía y vitalidad, tu cuerpo cambia con los años. En las mujeres, la ovarian reserve —es decir, la cantidad y calidad de óvulos disponibles— disminuye de forma natural con el paso del tiempo:
- Desde los 30 años empieza a caer.
- Después de los 35, el descenso es más rápido.
- A los 40, la probabilidad de embarazo natural baja considerablemente.
En los hombres, aunque el cambio es más gradual, también ocurre: la calidad del semen disminuye con la edad, y esto afecta la capacidad reproductiva.
El problema no es querer ser madre o padre más adelante; el problema es que muchas veces el cuerpo no responde igual cuando por fin lo decidimos.
¿Tengo que elegir entre mis sueños y mi fertilidad?
No. Ese es el punto clave. Gracias a los avances en preservación de fertilidad, hoy puedes cuidar tu capacidad reproductiva sin sacrificar tus planes personales.
La ciencia ofrece técnicas seguras como:
- Vitrification of eggs: se extraen y congelan los óvulos en su mejor estado para usarlos más adelante.
- Congelación de espermatozoides: el semen se almacena para ser utilizado en el futuro en tratamientos de reproducción asistida.
Esto te da la posibilidad de guardar tu fertilidad hoy, cuando estás en tu mejor momento biológico, y usarla cuando llegue el momento adecuado para ti.
¿Qué beneficios tiene preservar la fertilidad joven?
Piensa en esto como un seguro de vida reproductivo. Al hacerlo, estás invirtiendo en tu libertad:
- Puedes enfocarte en tus estudios o carrera sin preocuparte por “el reloj biológico”.
- Puedes viajar, mudarte, vivir experiencias y crecer sin la presión del tiempo.
- Puedes decidir cuándo ser madre o padre desde la tranquilidad, no desde la urgencia.
La preservación no significa que debas tener hijos pronto. Significa que tendrás opciones reales cuando tú decidas formar una familia.
Historias que inspiran
Cada vez más jóvenes toman esta decisión de forma informada:
- Camila, 24 años, congeló sus óvulos antes de irse a hacer un posgrado en el extranjero. No sabe cuándo querrá tener hijos, pero quiere tener la opción.
- Luis, 22 años, decidió congelar su esperma antes de iniciar un tratamiento médico que podría afectar su fertilidad.
- Mariana y Jorge, una pareja joven, aún no están listos para formar una familia, pero quieren conocer su estado reproductivo y planear con tiempo.
Todos ellos tienen algo en común: tomaron el control de su salud reproductiva con anticipación. Eso les dio paz mental, claridad y libertad.
¿Preservar tu fertilidad es para ti?
Si tienes entre 18 y 25 años, la respuesta puede ser sí. No necesitas tener pareja, ni planes inmediatos de maternidad o paternidad. Solo necesitas querer cuidar tu futuro.
En una consulta rápida, puedes:
- Evaluar tu reserva ovárica u obtener un estudio de fertilidad masculina.
- Conocer las opciones disponibles según tu estilo de vida.
- Recibir orientación médica clara y sin presiones.
Construye tu futuro con libertad
Así como planificas tus finanzas, tu salud mental o tu carrera, también puedes planificar tu fertilidad.
No es una urgencia, es una posibilidad. Y cuanto antes la conozcas, más opciones tendrás en el futuro.
La preservación de fertilidad no es un límite, es una herramienta para que sigas soñando y decidiendo por ti, sin que el tiempo ni la biología sean un obstáculo.
En Latid te acompañamos
In Latid Fertility Center, te ofrecemos tecnología de vanguardia, atención humana y planes de preservación adaptados a tu realidad. Sabemos que hablar de fertilidad puede sonar lejano o incómodo, pero aquí no hay juicios. Solo información clara y apoyo profesional.
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