¿Mitos o realidades? Descubre la verdad sobre la FIV

La fecundación in vitro (FIV) ha hecho posible que millones de personas puedan cumplir el sueño de ser mamá o papá. Sin embargo, todavía hay muchas ideas equivocadas sobre este tratamiento de reproducción asistida, sobre todo entre personas jóvenes que apenas están comenzando a informarse sobre su fertilidad.

Si tienes entre 18 y 25 años, es posible que creas que la FIV “no es para ti” o que “es algo lejano”, pero la realidad es que conocer tus opciones desde ahora te puede ayudar mucho a futuro. Aquí desmentimos los mitos más comunes de forma sencilla y directa.

Mito 1: “La FIV es muy dolorosa”

Realidad: No es dolorosa.

La parte que puede incomodar un poco es la aplicación de inyecciones hormonales para estimular los ovarios, algo parecido a los síntomas de la menstruación. La extracción de óvulos se hace con sedación, así que no sientes nada. La mayoría de las mujeres lo describen como molesto, pero para nada insoportable.

Mito 2: “Los bebés de FIV son diferentes”

Realidad: Los bebés nacidos por fecundación in vitro son exactamente iguales a cualquier otro bebé.

No tienen más enfermedades ni menos capacidades. Gracias a los avances en la ciencia, incluso se pueden hacer pruebas genéticas para asegurarse de que los embriones estén sanos antes de ser transferidos. Hoy, hablamos de embarazo asistido, no de “bebés probeta”.

Mito 3: “La FIV funciona a la primera”

Realidad: Aunque la FIV es uno de los tratamientos de fertilidad más efectivos, no garantiza un embarazo inmediato.

La tasa de éxito de la FIV depende de varios factores: tu edad, la calidad de tus óvulos o esperma y tu salud general. Muchas personas lo logran en el primer intento, pero otras necesitan más de un ciclo. Lo importante: las probabilidades son más altas que con otros métodos.

Mito 4: “Solo es para personas con infertilidad”

Realidad: La FIV también es una opción para ti, aunque no tengas problemas de fertilidad.

Hoy en día, muchas personas jóvenes preservan su fertilidad (congelan óvulos o esperma) para usarlos más adelante. La FIV puede ayudarte si decides ser mamá o papá después de tus 30s, si eres una mujer soltera, tienes una pareja del mismo sexo, o si pasaste por una enfermedad como el cáncer. Es una forma de tener el control sobre tu futuro.

Entonces, ¿FIV para jóvenes? Sí, si quieres opciones

La fecundación in vitro no es ciencia ficción, ni es solo para “cuando ya no puedes tener hijos”. Es una opción real, con cada vez más accesibilidad, que te permite planificar tu vida sin sacrificar tu fertilidad.

Si hoy estás más enfocado en tu carrera, tus estudios o en viajar, pero sabes que te gustaría tener una familia algún día, este es un buen momento para informarte. Conocer sobre la FIV y otros métodos de reproducción asistida puede darte tranquilidad para decidir cuándo y cómo formar tu familia.

Tip final:

¿Tienes preguntas o te da curiosidad saber si esta opción puede ser para ti en el futuro? Agenda una cita con especialistas en fertilidad en LATID Fertility Center. No importa si no quieres tener hijos ahora: entender tu fertilidad es cuidarte también.